La seguridad y convivencia vial no solo implica respetar las señales de tránsito o conducir siempre atento a las condiciones de éste, sino que involucra adquirir ciertos valores que nos permiten ser mejores sujetos, bien sea como conductores o peatones. Al referirnos a estos valores, hablamos de la solidaridad, la tolerancia, el respeto por la vida, entre muchos otros que ayudan a que el tránsito o el flujo y movimiento de personas y de autos de un lugar a otro, se dé de forma más segura.