Para evaluar si las sillas de autos para niños cumplen con los requisitos de rotulación y seguridad establecidos por la Ley de Tránsito, el SERCAN y la Comisión Nacional de Seguridad del Tráfico (CONASET) realizaron un estudio en el "Mes del Cinturón de Seguridad".
El estudio consideró factores como tales: 131 modelos de 28 marcas, 65 sillas, 46 sillas nido, 11 alzadores, 9 butacas y 16 establecimientos de la Región Metropolitana. Este estudio analizó si los elementos de retención infantil respetan tanto la Ley del Consumidor como la norma que regula las sillas para niños menores de cuatro años.
Los parámetros evaluados en el estudio fueron: rotulación de la silla en idioma español, nombre del fabricante, marca registrada y año de fabricación, rango del peso del niño y recomendación de orientación según talla, dirección del servicio al cliente, forja de fijación al vehículo y la disposición de correas, guía para caderas, protección para el niño dormido, correa en las entrepiernas, etiqueta que advierta del peligro en caso de airbags, posea apoya cabweza, botón de seguridad rojo y que tenga un manual de instrucciones.
¿Qué encontramos?
En razón de las muestras, se registra un aumento considerable en la oferta de este tipo de productos en comparación con 2007 (131 versus 40), cuando el SERNAC y CONASET realizaron un estudio similar, previo a la entrada den vigencia del decreto supremo N° 176/2006.
De acuerdo al análisis, el 18,3% (24) del total de sillas analizadas cumple con todos los requisitos evaluados.
Por otra parte, el 81,7% de los productos no cumple con alguno de los requisitos obligatorios.
Los mayores incumplimientos están en la rotulación: por ejemplo, al no indicar los datos de servicio al cliente (60,3%) que permitan al consumidor la asistencia y orientación adecuada en caso de problemas. De ellos, un 5,3% (siete productos) indican direcciones en el extranjero.
En cuanto a seguridad, existe un porcentaje importante (22,1%) de productos que no tienen la etiqueta que debe indicar el peligro de air bag. Es decir, que al estar el niño en la silla y activarse un airbag, podría provocarle daños.
Asimismo, hay modelos que no indican el año de fabricación (19,1%). Esta información es relevante porque los materiales tienen una vida útil y además, en casos de alertas y retiros de productos por problemas de seguridad, estos datos permiten una mejor identificación.
El 15,3% de las sillas no informa recomendaciones según la talla y el rango de peso, elementos de seguridad necesarios pues una silla suelta para el tamaño del niño, limita la efectividad de la sujeción. Por el contrario, una más pequeña que la adecuada para el niño, puede provocarle daño o incomodidad.
La talla también limitará la posición hacia adelante o hacia atrás, lo que considera el desarrollo muscular del cuello del niño y su resistencia al impacto.
Frente a una silla no adecuada, los padres podrían verse tentados a ajustarla con frazadas, cojines u otros elementos, los que pueden interferir con el ajuste correcto entre el niño y la silla.
En relación al funcionamiento del botón de seguridad sólo dos modelos incumplieron requisitos respecto al color y al enganche.
El producto que presentó el mayor número de incumplimientos a los requisitos analizados, fue la silla nido Infanti modelo Trentino.
¿Hay alguna relación calidad-precio?
Visto un rango entre $29.990 y $159.990 de un sondeo de agosto de 2012 y haciendo el cruce con los mismos modelos de la muestra actual, se concluye que no necesariamente hay una relación entre el precio y los cumplimientos de los requisitos.
Por ejemplo, la silla nido marca Peg-Perego modelo Primo Viaggio, de un valor de referencia de $159.990 cumplió con todos los requisitos evaluados, sin embargo también la silla Baby Way BW 737, de un valor de $59.990, cumplió con todos los parámetros.
Por su parte, la silla Bebesit 309, más económica (precio de referencia de $29.990), cumplió con el 87% de los requisitos analizados.
Conclusiones del estudio
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18% de los productos analizados cumplieron con todos los requisitos exigidos.
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Cerca del 82% de las sillas analizadas no cumplió con alguno de los requisitos analizados.
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Los mayores incumplimientos se refieren a los datos de servicio al cliente, seguido por el año de fabricación y el rango de peso para el que fue diseñado.
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Una de cada diez sillas no presentaba recomendaciones de uso según talla y casi un cuarto de los productos no indicaba la etiqueta de peligro de airbag.
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No necesariamente el producto más caro es el que cumple todos los requisitos de rotulación y seguridad.
